Se trata de una planta anual, pero se encuentra en su mejor momento entre los meses de septiembre y enero en el hemisferio norte, aunque se puede disponer de ella durante todo el año.

Esta variedad se parece al brecol y es que está emparentada con él. La planta está compuesta por una cabeza blanca, (si tiene manchas marronáceas, inflorescencias separadas o partes blandas en la masa, significa que está vieja) denominada masa, que es la única parte comestible, rodeada de gruesas hojas verdes. Su tamaño puede alcanzar los 30 cm de diámetro y puede llegar a pesar más de 2 kg. El color de la masa puede ser blanco amarillento, verde o violeta según la variedad cultivada. Tiene un sabor suave y, en ocasiones, ligeramente dulzón.

 

RECETA

 

Ingredientes 


 700 ge de coliflor
▪ 1 cebolla grande 
▪ 3 dientes de ajo
▪ 1 cucharadita de aceite de oliva
▪ 30 gr de jamón serrano sin grasa
▪ 150 gr de tomate natural triturado
▪ queso rallado para gratinar
▪ sal
▪ pimienta
▪ albahaca 
 

Elaboracion 

Cocemos la coliflor  en agua con un poco de sal durante unos 15 minutos, escurrimos y reservamos. Cortamos la cebolla y los ajos y los rehogamos en una sartén con la cucharadita de aceite, añadimos el jamon serrano  en trocitos, y el tomate, damos unas vueltas y retiramos del fuego. En un recipiente apto para horno colocamos la coliflor, encima la verdura y acabamos con el queso  introducimos al grill del horno para gratinar


Imagen 0